
El camino por donde se pierden las penas, donde las emociones se viven de manera intensa, donde un grito es el suspiro que alienta a la perfección. Allí las alegrías bailan al son de un ritmo sinsentido. Un lugar, donde el olvido se adueña de nosotros y la energía fluye entre todos.
No existe el mal, simplemente una forma distinta de ver las cosas...
Una forma adictiva de vivir
1 comentario:
Ummm, amén.
Luchar contra la locura es negar nuestras ansias en pro del libre albedrío.
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