martes, diciembre 25, 2007

¿No sabes a qué dedicarte?



No lo dudes, hazte: SEXADOR DE POLLOS


Aunque el nombre de este oficio, haya sido objeto de numerosos chistes y bromas, hay que decir que la profesión existe realmente.

La palabra sexador no es correcta en español, sino una traducción literal del vocablo inglés sexer. La necesidad de estos especialistas se debe a que por motivos anatómicos resulta muy difícil distinguir las aves machos de las hembras cuando nacen.

Pero en la avicultura moderna es necesario saber su sexo para destinarlas a reproductoras, aves de carne, ponedoras, etc. Ahí es donde interviene el sexador, que sabe apreciar diferencias imperceptibles para el ojo no acostumbrado. Este oficio no precisa más instrumental que una buena lámpara y una mascarilla para no tragar plumón.

Se tarda aproximadamente cuatro segundos en averiguar el sexo de un ave. Cuidadosamente se analiza su recto y se determina el sexo mediante la observación de las diferencias sutiles de musculatura entre machos y hembras, ya que su aparato genital no es fácilmente visible. Es una operación indolora, pero que requiere un manejo habilidoso del animal.

Los sexadores experimentados pueden clasificar más de mil aves de corral por hora, con una tasa de error inferior al 1%. Estos profesionales ponen su orgullo en su reducido número de errores y su velocidad.


Apúntate a la escuela de Sexadores

Y ¿por qué?, pues porque es el único sitio donde te ensaña a distinguir el sexo de las aves.

sólo existe una escuela permanente para formar sexadores de aves (en Nagoya, Japón), aunque se imparten cursos temporales en todo el mundo?

En Japón (lugar donde se inventó este oficio, en los años veinte) existen incluso competiciones de habilidad en el sexaje de pollos?

Es más, los profesionales asiáticos están considerados los mejores del mundo. No tienen rival.

Una encuesta bastante curiosa

¿¿Hoy en día a quien no le gusta tener protagonismo en la red??

O eso es lo que al parecer deben pensar los partícipes de esta encuesta, que recoge los siguientes resultados:

El 47% de los internautas ha buscado su nombre para saber qué se puede saber de ellos en la red, un aumento considerable frente al 22% registrado en 2002, informó hoy una encuesta del centro estadounidense Pew.

De entre ellos, el 3% reconoció que se busca en la Red de manera habitual, el 22% dijo hacerlo sólo de vez en cuando y el 74% aseguró sólo haberlo hecho una o dos veces.

El estudio, realizado por el Pew Internet & American Life Project, mostró además que la curiosidad de los usuarios de internet no es sólo sobre ellos mismos, y que el 53% de los que dijeron haber buscado su información personal reconocieron haberlo hecho sobre otras personas.

El 7% investigó sobre personas importantes en sus vidas y dijo hacerlo de manera regular, y el 36% utilizó internet para localizar a personas con las que perdieron el contacto en algún momento de sus vidas.

El 19% rastreó a sus compañeros de trabajo, el 11% dijo haberse informado sobre potenciales colegas profesionales o personas a las que pensaban contratar y el 9% reconoció haber buscado datos sobre sus parejas.

En este último caso, según el centro Pew, las mujeres buscaron más información sobre sus compañeros sentimentales que los hombres.

Sobre el motivo que lleva a los usuarios de internet a rastrear su nombre, la encuesta mantuvo que no se trata sólo de una cuestión de ego.

El 68 por ciento de estos usuarios que buscan sobre sí mismos lo hacen por motivos de trabajo -porque son personajes públicos o porque su trabajo requiere que su nombre aparezca en la red-.

Además, parece ser que hay mucha más curiosidad y mucha menos desconfianza de la que se imaginaba.

Así, el 60% de los que reconocieron "buscarse a sí mismos" asegura que no les preocupa el fácil acceso a la información de la que se dispone en la red sobre ellos.

La encuesta revela que sólo el 38% de los internautas ha tomado medidas para limitar la información sobre ellos de la que se dispone de manera pública "en línea".

El estudio, que mostró que los internautas menores de 50 años tienden más a buscar información sobre ellos mismos, clasifica a los usuarios de la red en cuatro grupos.

Los "creativos confiados" (17%) no están preocupados por la información que hay sobre ellos en la web pero toman medidas para limitarla; los "preocupados y cuidadosos" (21%) sí se preocupan y también toman medidas para limitar el acceso público a sus datos.

Por otro lado, están los "preocupados pero que no toman medidas" (18%), quienes a pesar de estar angustiados por lo que se pueda saber de ellos en Internet no hacen nada, y los "inactivos" (43%) que ni se preocupan ni toman precauciones para limitar el acceso a sus datos en la red.

A pesar de las preocupaciones de algunos de estos usuarios de la red de redes, el 82% de los internautas adultos que están inscritos en alguna comunidad virtual no limita el acceso a sus datos.

Sin embargo, el 77% de los adolescentes que pertenecen a este tipo de grupos sí establece algún tipo de filtro en el acceso a su información.

Según la encuesta, no todos los internautas encuentran lo que buscan cuando introducen su nombre en cualquiera de los motores de búsqueda disponibles en línea.

La mano de un oso pardo lleva 400 años clavada en una puerta



Estaba en una de mis frecuentes visitas en la pagina de 20minutos.com, cuando no pude evitar detenerme ante este titular. Aquí copio la noticia...

"La mano de un oso pardo de la Sierra de Gredos lleva clavada en la puerta de la iglesia de Navacepeda de Tormes (Ávila) desde hace unos 400 años, según los datos de la datación con carbono 14 que aparecen en un estudio publicado en el último número de la revista Molecular Ecology.

En el trabajo, en el que han participado científicos del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos dirigido por Juan Luis Arsuaga, se detallan las dataciones y los análisis de ADN mitocondrial de muestras de osos europeos de hasta 18.000 años.

El estudio se centra en demostrar que durante las glaciaciones hubo un flujo continuo de genes en las distintas poblaciones de osos del sur de Europa, pero incluye datos de ejemplares más recientes como el de Gredos."



Lo que no me puedo explicar, es que en todo ese tiempo, a nadie se le haya ocurrido quitarla del medio, en un domingo cualquiera, vas a misa y tienes que pasar con cuidado al pasar por la puerta.
Otra cuestion, es que cómo es posible que en 400 años la pata siga manteniendose la forma de la garra, desde luego estos animales se conservan mucho mejor que nosotros