lunes, octubre 05, 2009

10 Minutos en el paraiso

Duermo entre suaves sábanas blancas, un cómodo colchón y en una habitación congelada. Prácticamente sin nada de ropa, voy encogiendo mi cuerpo cada vez más e intento unir a mi piel la fina colcha que me tapa para evitar el frío.
El silencio es total, aunque de vez en cuando queda interrumpido por unos pasos que se oyen desde fuera de la habitación; solo escucho mi respiración, lenta, pausada y relajada, que va alternando con la de mi compañera, al son de un mismo ritmo.

No es el hotel Hilton, ni tampoco estoy acostada sobre el suelo, pero siento que estoy en el paraiso. Tengo la sensación de no saber dónde estoy, aun mantengo los ojos cerrados, pero soy consciente de que una inmensa sonrisa inunda mi cara. Si la felicidad tuviera olor, sabor, imagen o sonido definido; ahora mismo podría afirmar que estoy inmersa en ella.

Por fín estoy aquí, después de tanto tiempo.

No hay comentarios: