miércoles, mayo 26, 2010

En el lienzo de un niño...



Conducía por el camino del olvido. No perdía la vista del horizonte, pero sin poder evitarlo, un ojo permanecía pendiente del mundo que quedaba tras mi espalda. Por la ventanilla del auto contemplaba los árboles presentes a cada lado de la estrecha y angosta calzada por donde circulaba, mientras que éstos dejaban sus hojas caer sobre mí. Era verano, pero el ambiente recordaba a cualquier tarde de otoño. El día, a media luz; las hojas cayendo y el tiempo variaba... Frío, calor, frío, calor... ¡Menuda indeterminación! Un caluroso día de verano, que quería ser otoño por momentos.

El día estaba loco, al igual que el tiempo y mi cabeza. Y a pesar de eso, de lo extraño, no podía dejar ni un solo segundo de contemplar la belleza del lugar. Un lugar único, desconocido, del que su existencia solo hubiera podido ser imaginada por la mente de un niño con lápices de colores, que trata de impregnar en su lienzo la emoción y la inocente sonrisa y dulzura de su niñez. Y, ahora, este lugar, vivo reflejo y transmisor de esos valores tan simples, se torna sobre mí para compartirlos y enseñarme que se puede ser adulto y maduro, se puede llorar y se puede dudar. Pero lo que nunca hay que perder es las ganas de luchar, de aprender, de emocionarse, de reir y de ser ese niño pequeño que dibujaba.

Por eso respiro y camino para olvidar. Para olvidar que hizo frío y recordar que, pronto, vendrá el calor y días para volver a recordar y, otros, para volver a olvidar.

martes, mayo 11, 2010

Y un millón de razones más para dar...



- Porque quiero.
- Porque puedo.
- Porque quiero contigo.
- Porque soy capaz.
- Porque me hice una promesa.
- Porque hice una promesa.
- Porque es un deseo.
- Porque es un sueño.
- Porque es una "necesidad".
- Porque es la necesidad de alcanzar.
- La necesidad de luchar.
- Necesidad de seguir y lograr.
- Porque es un objetivo.
- Porque da igual lo que digan.
- Porque yo, soy yo y mis circunstancias.
- Porque quiero ser feliz...

Y...

- Porque lo pasaremos genial.
- Porque quiero cocinar cantando a gritos.
- Porque quiero ver versión española acompañada.
- Porque también quiero gritar de emoción en el Mundial.
- Porque nos gusta el salmorejo.
- Porque limpiar los domingo será más divertido.
- Porque "quiero reir, quiero gritar, quiero sentir..."
- Porque no existirá mejor compañía.
- Porque... YEAH!
- Porque hay que ser serio, pero CARPE DIEM!
- Porque no tiene precio.
- Porque te quiero con locura...


Y no sigo porque no pararía...

martes, mayo 04, 2010

Insomnio

Suena el reloj, los segundos pasan y al otro lado de mi cama sigue habitando un gélido ente vacío, que no arropa, que no calma, que no duerme, ni deja descansar; que agoniza la espera del amanecer, que hace que la aguja de los segundos pese en mi interior...

Suenan mis latidos, estoy sola y siento miedo. Pero el vacío no calma, no me sirve de nada. Y sigo esperando sentirte...

Sigo esperando...

Suena el despertador, ya ha amanecido. Hoy es un nuevo día, pero nada ha cambiado, o mejor dicho, ya nada volverá a ser como antes. Porque sigo sola, esperando a que amanezca.
Porque ya hace tiempo que se hizo de noche...

Y sigo esperando, aunque haga frío...