Aunque la persona más pulcra del mundo se niegue a admitirlo, desde la primera hasta la última persona existente en la Tierra, se ha visto envuelto (en este caso envuelta) en alguna inoportuna ocasión por el inoportuno "apretujón natural" de la flora intestinal, ya sea para desalojar de nuestro cuerpo aguas mayores, o aguas menores, y más frecuentemente éstas últimas.Es raro llegar a un punto en el que tu vejiga de una persona adulta, no se pueda aguantar.
Pero lo que es más raro aún, es llegar a ese punto extremo, sin poder alcanzar a utilizar ese aparato tan preciado llamado retrete, "wc", o más finamente "El Señor Roca" para poder desalojar. Pero más raro es aún que te puedas encontrar sumergido en esta incómoda situación, que no tengas más remedio que optar a usar la vía pública para tus necesidades más naturales, y que además, en ese preciso instante, venga el señor Google y te eche una foto.
Y esque es así, Google se ha convertido en nuestro Gran Hermano.
En nuestro ojo que todo lo ve.
Y no ha podido evitar mostrar a toda la red internauta una histórica imagen de una mujer, con los pantalones bajados y agachada, no precisamente para recoger monedas del suelo, sino para "mear".
El caso es, que después de 12 horas haciendo historia por la red, donde numerosos blogs se han hecho eco de esto, el señor Google, ha retirado dicha imagen, y en su lugar, ahora en la calle Cefeo número 9 de Madrid, aparece un agujero negro
Esta anecdótica historia nos sirve de recordatorio:
"Cuidado con lo que haces, que el señor Google te está viendo"
