jueves, octubre 02, 2008

Una fresquita noche de verano, vengo de una fiesta, el ruido de la música aun suena en mis oidos.Mi cabeza aun sigue en otro sitio. Estoy tumbada en la cama, con los pies descalzos, pero aun con el maquillaje y la ropa puestos. Tengo ganas de dormir, estoy rebentada...
...Pero algo me mantiene en vilo... Como me cogia de la cadera, como te arrimabas a mi espalda.. umm... me hacias sentir como la reina de la noche. ¿Pero qué ocurrió después? - No lo recuerdo, sería el cansancio, el ruido en los oidos, la considerable borrachera, pero no lo recuerdo.

...Estoy tumbada en mi cama, y las ganas de dormir se han convertido en ganas de sexo ardiente. Me levanto rápidamente, empiezo a quitarme la ropa... Con una ducha fría se pasa.
Empiezo a quitarme la ropa, aprovechando mi estado de calentura, de locura y ceguera, empiezo a hacer frente al espejo un streeptease, comienzo a tocarme y... a ponerme aún más, y más y más. Como a falta de pan buenas son otras cosas, pues quizás aproveche la ducha para algo más que lo puramente higiénico...

Mi sorpresa está por llegar... Cuando acabo mis sensuales pasos, me dispongo a ir directa a la ducha...Cuando derrepente, veo una luz encendida en el pasillo... Me empiezo a asustar, pero podría haber sido un despiste, el caso es que conforme me iba acercando al servicio, un sonido de grifo de ducha abierto se hacía cada vez más cercano, no se quién podría haber en mi casa a estas horas.

A la borrachera y el calentón, se le sumó además un poquito de miedo... Cuando derrepente empecé a recordar. Ese muchacho tan mono que en la pista me tenía loquita... Quizás era él, ¿estaría tan mal como para haberlo metido en mi casa, y más aun en mi cuarto de baño?

Me decidí definitivamente a abrir la puerta, y por supuesto, ahí estaba él. Complétamente desnudo, y yo con un albornoz, mis emociones y mis sensaciones comenzaron rápidamente a subir hasta lo más alto.
-¿A qué esperas a quitarte la ropa y a meterte conmigo? Quizás iba un poquito directo el chico, pero realmente a esas alturas de la noche, y debido mi situación no me importaba en absoluto.
No le hice esperar, rápidamente me quité el albornoz (todo sobraba) y me metí en la bañera con él. Comencé rápidamente a comerle la boca, como si fuera una primera vez, como si nunca lo hubiera hecho, con todas mis ganas.

...Menudos labios tienes, chico, me los comería hasta que se gastaran. Era evidente que lo estaba dejando perplejo, noté enseguida que su excitación creció muchisimo... Este chico era perfecto, menudos labios, menudo cuerpo, y menuda po...!!!!!!

Mi locura estaba en su grado más, alto. Para colmo, él no estaba quieto, no paraba de tocarme manosearme el cuerpo con delicadeza, pero con un toque feroz un toque de picardía de sed y de hambre de sexo ardiente! Era increible sentir el agua de la ducha corriendo por mi pecho, mi espalda, mis piernas.... mientras él me tocaba cada sensación, se multiplicaba por mil.

Finalmente la situación llegó a su punto más alto, nuestra excitación no aguantaba más, estabamos calientes como perros, y necesitabamos pasar a la acción. Así fue. Comenzó a penetrarme hasta lo más profundo. Me agarraba con una mano por delante el clítoris, cuya dilatación era máxima. Y con la otra mano me cogía fuerte de la cintura y el culo (el cabrón sabía que esto me volvía loca). Menudo movimiento!! Yo también aportaba movimiento, ya que él me gritaba que me moviera como nunca Y yo también gritaba como nunca.

...Y sigue.. y sigue... Sin duda fue el mejor polvo de mi vida.

A la mañana siguiente desperté en mi cama... La resaca no me dejaba recordar nada más, fue un sueño, o una realidad?? No lo se, pero aquí estoy, en mi cama, desnuda y completamente empapada...

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