jueves, julio 16, 2009

En Ambar...

Ultimamente mi vida pasa como una bombilla a punto de fundirse. Da pequeños chispazos que se apagan.

Es intermitente, a veces veo luz y otras sombras. No se sabe cuánto puede durar uno u otro.

Cuando enciende, mantengo la vaga esperanza de que así se mantenga de por vida.
Cuando se apaga, parece que la luz se anula para siempre.

Así ando últimamente, dando vueltas alrededor de la misma manzana, los mismos problemas. Se van, y luego vuelven. Exactamente los mismos, situaciones gemelas que se repiten a lo largo de los días.

Nadie dijo que cambiar fuera algo fácil y rápido, pero cuando se toma una decisión hay que darla con pasos firmes y de plomo. No volver atrás sobre las mismas decisiones que ya habias tomado, seguir una linea recta, un sendero que te lleve a un nuevo cúmulo de luz. Un lugar claro, que te permita ver las cosas mejor y que te haga descubrir de nuevo lo mejor de tí mismo y lo mejor de los demás.

Siempre he tenido muy claro esto, pero aunque sepa andar hay días que me caigo, me tropiezo y me cuesta levantarme. Es entonces cuando agachas la cabeza, y piensas por un momento en lo inútil de tu camino, y es porque la bombilla permanece apagada, lo único que hay que hacer, es esperar para que vuelva a encenderse.

1 comentario:

Joselillo dijo...

Suelen pasar estas temporadas yo mismo estoy en una aunque intento disimular.

Sabes donde me tienes.

Un besillo