La misteriosa ciencia del 'azar'

Desde que somos pequeños la vida nos va regalando con cuenta gotas la posibilidad de elegir.
Cada día todo el mundo se enfrenta a la difícil tarea de la elección. Esa es la primera cualidad que tiene la libertad, pero a veces, esa "libertad" se convierte en una obligación.

Cuando somos pequeños, nuestro menú de posibilidades para tomar decisiones básicamente se reducen en...

"¿Que quieres, helado de fresa o de vainilla?"
"Solo te puedes llevar un muñeco, elige"
Y otros similares...

Y es entonces cuando de alguna manera entra a jugar con nosotros el azar. Cuando eras pequeño, podias tomar decisiones basandote en la regla del "Pito pito gorgorito, donde vas tu tan bonito". Era increible, solo necesitabas tu dedo índice y una canción para decidirte ante la "gran incertidumbre" de si tomar un helado de fresa, o de vainilla.

Pero conforme te vas haciendo mayor, el poder de decisión va colandose en nuestras vidas a modo de cuenta gotas, y llega un momento en el que la regla de la canción y el dedo no sirve. Cuando elegias el helado de vainilla, lo unico que te podia pasar es que luego te quedaras con las ganas de uno de fresa, pero cuando ese cuenta gotas ya ha dejado colar más gotas de las que puede contar, es cuando las decisiones pasan de nivel.
Entonces, gran parte de lo que puedas elegir, ya no solo te va a afectar a tí, sino a las personas que te rodean. Y en muchas ocasiones a las personas que más quieres.

El azar se convierte en una lógica, pero a veces ni la lógica más razonable te ayuda a decidir.
Por lo que finalmente, la mayoría de las decisiones más dificiles que debemos tomar van unidas indiscutible mente a la razón y al azar.
Un pequeño simil a cuando éramos pequeños, solo que hay un pequeño cambio en el proceso...
En lugar de usar el dedo índice y una canción, usamos la cabeza a modo de herramienta.

Pero a veces, no todo es tan difícil como parece, no todo es tan complicado. A veces para elegir, somos nosotros mismos los que nos ponemos el muro en la frente. Hay que aprender que en esta vida todo tiene solución, y ya sea con el dedo, con la canción, o con la cabeza, la solución siempre va a depender de nosotros, y siempre va a estar en alguna parte de nosotros...

...Lo único que hay que hacer es encontrar la mejor manera de buscarla.