martes, enero 22, 2008

Nada

La ciudad está en llamas. Esta noche puede ser la última noche. Cada día que pasa estoy un poco más lejos de aquí. Un poco más fuera de juego. Tan solo quería disfrutar los últimos tragos. Beber un poco. Besarte. Hacerte reir. Escucharte llamarme loco constantemente. Avanzar por las calles apurando la madrugada. El tiempo se agota. Un disco de Pink Floyd se atasca en el reproductor. The Wall. El muro que hay entre tú y yo. El muro que impedirá mi regreso. Ese regreso que no se producirá nunca. Nunca es demasiado tiempo. El tiempo se agota, creo que lo dije antes. Luego yo me iré y es posible que no volvamos a vernos nunca más. El mundo es demasiado grande como para seguir alimentando el fuego. Al principio un par de sms, con el tiempo nada. Vacío. Mirarás atrás y me echarás de menos. Observaré fijamente la tele y me lamentaré. Al principio preguntas. Después: nada. Nada. Nada. Tan solo quería besarte. Salir de la ciudad en llamas antes de que todo sea ceniza. Besarte y sonreir. Besarte y sonreir. Después: nada. Nada. Nada.

Nada.

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